Guillermo Carballa, un talentoso fotógrafo que reside en Vigo, adora tomar fotos de los bosques de Galicia junto con su perro Malu. Las fotos de Carballa, que las toma con una Olympus E-M5, nos ha llamado la atención no solo por su belleza, sino por su ambiente claramente introspectivo.
"Tengo la suerte de vivir al lado de un bosque y al abrir la ventana todas las mañanas puedo ver las condiciones de luz y clima. Si hay niebla siempre surge la posibilidad de captar una escena llena de misterio. La captura es bien sencilla, trípode, enfoque manual, autodisparador y echar a caminar", señala Carballa.
La mayoría de sus fotos cuentan con bosques solitarios envueltos por una espesa niebla y un hombre pensativo que sale a caminar, a menudo con su leal amigo Malu. Por sus fotos, intuimos una sensación de calma. Si quieres ver más fotos de los bosques místicos gallegos, no dejes de visitar su página de Facebook y 500px.
Sus fotos son como una especie de micro-relato de la soledad en el bosque que nos transportan a un mundo mágico de meigas y trasnos en Galicia.
