Has leído el título del post y, confíesalo, has pensado que seguramente estemos locos o, al menos, un tanto despistados. Sentimos llevarte la contraria porque no se trata de un error sino de un prototipo desarrollado por un grupo de científicos de los Laboratorios Bell (Estados Unidos) que han logrado diseñar una cámara que prescinde de objetivo sin que eso influya en su normal funcionamiento.
¿Cómo? Te preguntarás... Pues desarrollando una tecnología denominada "arquitectura de la imagen compresiva" mediante el cual se consigue obtener imágenes pero sólo congelando la información estrictamente necesaria. La cámara utiliza una serie de aperturas transparentes que capturan la imagen sin cristalque pueda dirigir la luz. La gran ventaja es que siempre está enfocado.
La idea, además de revolucionaria, permitirá en el futuro crear dispositivos más pequeños y resistentes, además de almacenar una mayor cantidad de fotos en menos tiempo. La limitación es que tarda mucho en realizar cada captura, por lo que resulta imposible utilizar este tipo de cámaras con objetos en movimiento.
Otro de los puntos a favor de este prototipo es que está fabricada, según apuntan desde los Laboratorios Bell, con componentes de bajo coste tales como un sensor de un megapíxel o un panel LCD semitransparente.
